La ola de calor que arrasa la Península Ibérica y el uso
intensivo de los aparatos de aire acondicionado han empujado al alza el precio
de la electricidad, hasta alcanzar su nivel más alto de todo el año, que llegó
a los 74,82 euros por MWh a las nueve de la noche del lunes. Hay que remontarse
hasta el 4 de diciembre de 2017, a las ocho de la tarde, para encontrar el
anterior máximo, que fue de 81,81 euros por MWh. Para una familia media con dos
hijos, el coste de la oleada de calor supone un incremento de la factura de la
luz del 20% en una semana, al pasar de los 10 euros, a rozar los 12.
Durante los últimos sofocantes seis días, el precio medio de
la electricidad ha ascendido a 65,43 euros por MWh, un 5,7% más que los 61,9
euros por MWh de media en el mes de julio. En el caso de mantenerse en esos
niveles, a final de mes el recibo de una familia media rondará los 72 euros.
Desde que los termómetros empezaron a dispararse a inicios
de la semana pasada, el precio de la energía eléctrica en el mercado mayorista
-prácticamente la mitad del recibo mensual- ha evolucionado al alza, reforzando
la tendencia ascendente con la que arrancó al acabar el invierno.
Ya el pasado mes de julio la escalada del recibo de un hogar
medio experimentó una subida del 9%, marcando uno de los precios más altos
desde que existe la tarifa regulada, el llamado Precio Voluntario al Pequeño
Consumidor (PVPC).
Para el mes de septiembre, los contratos de futuros apuestan
por precios medios de 65,45 euros por MWh
Aunque es pronto para augurar cómo evolucionará el precio de
la energía durante el resto del mes de agosto -por ejemplo, a pesar del récord
anual horario alcanzado el lunes al atardecer, el precio medio de toda la
jornada, 64,16 euros por MWh, fue menor al registrado el domingo, de 68,51
euros por MWh-, los mercados de futuros de la electricidad auguran que las medias
evolucionarán al alza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario