Vistas de página en total

martes, 27 de enero de 2015

LA LEY DE IGUALDAD DE 2007: POCO EFECTIVA

Medidas como la Ley de Igualdad de 2007 de poco han servido para mejorar la situación de la mujer en el mercado laboral que continúa liderando las tasas de temporalidad, de jornadas a tiempo parcial, desocupación, inactividad, además de percibir una menor retribución por las labores que desempeña. Sin embargo, los últimos datos constatan que en ciertos aspectos algo está cambiando: las féminas ocupan más vacantes técnicas y especialistas que antes y, según algunos expertos, la mujer ha salido al rescate de la economía familiar ante el desempleo de los hombres con los que convive, aunque algunas veces aceptando puestos poco cualificados para su nivel de formación. Esta cuestión, junto con el efecto que una mayor precariedad del mercado laboral está teniendo en la lucha contra la violencia machista, han sido objeto de debate en la jornada “Crisis y oportunidades, una perspectiva de género” organizada por ESADE.
 
La Encuesta de Población Activa (EPA) indica que en el último trimestre de 2014 la ocupación femenina subió en 112.700 puestos de trabajo, en cambio la masculina sufrió un descenso de 47.600 empleos. A priori parece que el actual mercado laboral sea más favorable a la contratación de mujeres que a la de hombres, a pesar de que continúan percibiendo salarios inferiores –otro factor de desigualdad-. De hecho, un estudio de la Secretaría de Estado de Empleo titulado “La situación de las mujeres en el mercado de trabajo” concluye que las trabajadoras se han visto afectadas con menor intensidad por la crisis, ya que sólo una cuarta parte del empleo perdido en estos años lo desempeñaban mujeres. Además, según la EPA, en el periodo 2008-2012 la brecha de género disminuyó 8 puntos hasta situarse en un valor de 10,6 puntos. En este descenso influyó de manera notable la menor tasa de empleo de los hombres como consecuencia de la crisis. 
 
Diversos expertos coinciden en la ineficiencia de las políticas que se han adoptado para paliar las desigualdades entre hombres y mujeres en el ámbito laboral. “Claramente, creo que hay un error de base: la Ley de Igualdad de 2007 era un buen instrumento preventivo, pero excluyó a las pequeñas y medianas empresas de los planes de igualdad, que son obligatorios para empresas de más de 250 trabajadores”, comenta Esther Sánchez, profesora titular de la Facultad de Derecho de ESADE (URL). Y concluye: “No ha habido una mejora significativa de la situación de la mujer en el mercado laboral desde que se aprobó la ley”. 
 
La última reforma laboral también ha jugado un papel determinante en las aspiraciones de igualdad entre hombres y mujeres. Laura Pelai explica que, a raíz de la crisis, el núcleo central de políticas de ocupación, como salarios u horarios, han centrado las negociaciones sindicales en detrimento de las políticas de igualdad. “La reforma laboral, que ha afectado a la negociación colectiva, nos ha puesto entre la espada y la pared”, afirma, y añade que “todos los elementos no centrales de la negociación han ido cayendo”. 
 
España se sitúa en la parte baja de los países de la OCDE en materia de integración de la mujer en el mundo laboral, al ocupar la vigésima tercera posición de veintisiete países analizados en el último índice PwC Women in Work. Sin duda esta volverá a ser materia de reivindicación del Día Internacional de la Mujer, que se conmemora el próximo 8 de marzo, al igual que la lucha contra la violencia machista, que dejó el año pasado 54 víctimas mortales y 41 menores de edad huérfanos.
El 97 % de las mujeres víctimas de violencia afirma que la crisis económica es un freno para denunciar a sus maltratadores, asegura la catedrática de Derecho Penal y Criminología de la Facultad de Derecho de ESADE (URL), Esther Giménez  - Salinas. La comisaria de los Mossos d’Esquadra dela región MetropolitanaSurde Barcelona, Cristina Manresa, que también ha participado en la jornada organizada por ESADE, lo corrobora: “Cada vez el vínculo económico de la víctima hacia el agresor es más fuerte”, lo que hace que muchos malos tratos no lleguen a materializarse en una denuncia. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario