Desde el año 2012, la inflación en España ha sido igual o
inferior a la registrada en la Eurozona, lo que ha permitido al tejido
productivo español recuperar parte de la competitividad perdida desde la
entrada en el euro. Sin embargo, los precios vuelven a subir más deprisa en
España que en el resto de la Eurozona. La inflación interanual se situó en
diciembre en el 1,5% frente al 1,1% del conjunto del área euro, un cambio
importante en el comportamiento de los precios que si se prolonga en el tiempo
puede deteriorar de nuevo la balanza por cuenta corriente de España.
Desde CaixaBank Research aseguran en su informe mensual que
las previsiones para 2017 apuntan a que el diferencial de inflación entre
España y la Eurozona aumentará de forma sustancial a favor de la primera.
Desde Funcas muestran en sus previsiones que la inflación se
situará alrededor del 2,5% en la primera mitad de 2017, pero que incluso puede
llegar a superar el 3% si el petróleo alcanza los 60 dólares, una cota que a
día de hoy no resulta descabellada (el petróleo Brent cotiza en 57 dólares).
No obstante, desde CaixaBank creen que en esta ocasión no
hay razones para que se repita el fenómeno vivido entre el año 1999 y el 2008.
"En la década inflacionista (1999-2008), la inflación española fue en
promedio un punto porcentual superior a la de la Eurozona. Si bien el
encarecimiento del petróleo en este periodo contribuyó a aumentar el
diferencial de inflación, la mayor parte se explica por la diferencia en el
componente subyacente, que no incluye la energía".
Es decir, durante esa etapa el diferencial en el crecimiento
de los precios se debió principalmente al incremento de los costes laborales
unitarios (CLU), "que se incrementaron un 17% en relación con los países
de la Eurozona, y por el sobrecalentamiento de la economía en esta etapa
expansiva".
Pero esta tendencia ha cambiado con la última crisis. Según
datos de Eurostat, los costes laborales unitarios comenzaron a caer en 2010,
una tendencia que se ha mantenido hasta 2014. Por el contrario, en la Eurozona
los CLU nominales no han parado de aumentar, y en los últimos años lo han hecho
con más de un punto porcentual de diferencia respecto a España, lo ha corregido
parte de esa brecha de competitividad.
Gracias a la contención salarial, este 2017 se espera que
los precios crezcan con más fuerza en España por el precio del petróleo. Según
el organismo de investigación del banco, el precio del crudo tienen una mayor
influencia sobre la inflación española debido a la mayor intensidad energética
en hidrocarburos. "En contraste con el periodo inflacionista, se espera
que este año el diferencial de inflación vuelva a ser positivo exclusivamente
por el factor petróleo. Ello es importante, ya que el efecto del crudo será
temporal y, por tanto, si se mantienen las dinámicas salariales, el diferencial
de inflación volverá al redil en 2018"
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