Coca-Cola Iberian Partners, la sociedad embotelladora de Coca-Cola en España, gastó en dos años 208 millones en su reestructuración, incluido lo que le ha costado el despido colectivo declarado nulo. A pesar de estos gastos, la compañía logró en 2014 un beneficio neto de 177 millones. La embotelladora repartirá 150 millones en dividendos. La junta general de accionistas ha nombrado nuevos consejeros, entre ellos está Jaime Castellanos.
La sociedad embotelladora de Coca-Cola en España, Coca-Cola Iberian Partners, ha empleado 208 millones en la profunda reestructuración que ha realizado la empresa entre 2013 y 2014, según informó la empresa en la junta general de accionistas. En estos costes está incluido el desembolso que la empresa ha tenido que hacer durante ese tiempo para intentar aplicar el despido colectivo de 1.190 empleados que el Tribunal Supremo declaro nulo el pasado abril, por lo que de retomar esta senda, los costes de la reestructuración podrían ser mayores en el futuro.
La mayor parte de estos costes de reestructuración corresponden a 2013, más de 136 millones. El resto, unos 76, forman parte de los gastos de 2014.
A pesar de estos costes, la embotelladora, presidida por Sol Daurella, logró un resultado neto de 177 millones de euros en 2014. Esta cantidad supone un incremento considerable respecto a los 110 millones obtenidos el ejercicio anterior (este dato se obtiene al anualizar las cuentas de 2013, ya que la sociedad no existía durante todo el ejercicio, pues se creó en febrero y el ejercicio fiscal de ese año fue de siete meses).
150 millones en dividendo De los beneficios obtenidos en 2014, 60 millones se emplearán en pagar parte del dividendo de los accionistas. Hasta 150 millones, cantidad total que se empleará en retribuir a los propietarios, faltan 90, que se obtendrán de las reservas propias de la empresa, según apuntan desde la propia firma. En total, la firma repartirá 10 céntimos por título.
Para Coca-Cola Iberian Partners, los resultados de 2014 “demuestran que la decisión de integrar las ocho embotelladoras [en una sola] fue acertada”. En la misma línea, Daurella proclamó en la junta general que “el proceso de integración era un paso ineludible y necesario”. Para sustentar esta afirmación, la empresa calcula que con la operación la empresa ha logrado una “optimización de costes de 220 millones”.
Por lo que respecta a la evolución de los ingresos durante 2014, estos apenas variaron respecto al ejercicio anterior. En total fueron 3.010 millones de euros, apenas un ligero retroceso del 0,2%.
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