A Ryanair se le revuelven no sólo sus trabajadores (que han
convocado otra huelga este fin de semana en España), sino también sus
accionistas. El inicio de los paros del personal de tierra y de los pilotos en
nuestro país a partir de este jueves ha coincidido con una polémica junta de
accionistas en la que se ha aprobado un aumento en la remuneración que recibe
el consejero delegado, Michael O'Leary.
Se ha aprobado a pesar de que la mitad de los accionistas ha
votado en contra de este sistema de primas para O'Leary con el que ganará hasta
100 millones de euros en cinco años.
Según este sistema, el ejecutivo podrá comprar de aquí a
cinco años 10 millones de acciones de la compañía a un precio de 11,12 euros.
La condición es que los títulos pasen de los 21 euros en los cinco años
siguientes y que la rentabilidad del grupo se duplique hasta alcanzar los 2.000
millones de euros.
El precio de las acciones de la compañía se ha reducido casi
a la mitad en estos años por los continuos conflictos que el grupo tiene con
sus trabajadores (las plantillas en los distintos países de Europa donde están
presentes convocan huelgas cada dos por tres) y por los problemas derivados del
retraso en la entrega de los aviones 737 MAX.
Ryanair contaba ya con las aeronaves, pero la entrega se
dilata (se espera que empiecen a volar en marzo o abril) y la aerolínea dice
que algunas de sus bases, al no contar con los aparatos y no poder operar los
vuelos, ya no son rentables.
Es, por ejemplo, lo que le ocurre en España con las tres
bases que pretende cerrar (Tenerife, Gran Canaria y Girona) en 2020. Su
clausura, que acarreará unos 500 despidos, es lo que ha hecho que los
sindicatos hayan convocado paros para todo este mes de septiembre.
Desde hoy hay nuevas jornadas de paros, aunque en realidad
es una huelga estéril porque Ryanair no ha anulado ningún vuelo al considerar
que todos forman parte de los servicios mínimos. Es decir, que se operarán los
vuelos. Los sindicatos denuncian que los pilotos han recibido cartas en las que
la aerolínea les advierte que deben acudir a trabajar porque su vuelo forma
parte de esos servicios mínimos.
Además, según el sindicato de pilotos británicos Balpa,
Ryanair ha advertido a los pilotos de la eliminación de los "beneficios
laborales" en el caso de que participen en la huelga que comenzó ayer en
Reino Unido.
En la junta de accionistas celebrada hoy se ha aprobado también
el plan de recorte de la aerolínea, que considera que tiene un excedente
"de entre 500 y 700 pilotos", según O'Leary.
Según la compañía, a algunos pilotos se les podrá ofrecer 12
meses de licencia sin derecho a sueldo. Los despidos podrían anunciarse en las
próximas semanas.
La plantilla de Ryanair en Europa es de unos 17.000
empleados. En junio ya advirtió de que haría recortes por culpa de las pérdidas
económicas que le ha generado el retraso en las entregas del 737 MA
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