El crecimiento mundial de los salarios en 2017 registró la
tasa más baja desde 2008, situándose "detrás de los niveles alcanzados
antes de la crisis financiera mundial", según destaca la Organización
Internacional del Trabajo (OIT) en su nuevo Informe Mundial sobre salarios,
publicado este lunes.
En España, los salarios decrecieron un 1,8%, a la cola de
Europa solo por delante de Grecia (-3,5%). Según el organismo, el crecimiento
mundial de los salarios en términos reales (ajustados por la inflación) disminuyó
del 2,4% en 2016 a un 1,8% en 2017. "Si no se incluye a China, cuya gran
población y rápido crecimiento salarial inciden considerablemente en la media
mundial, el crecimiento mundial de los salarios en términos reales cayó del
1,8% en 2016 al 1,1% en 2017", apuntan.
En los países avanzados del G-20, el crecimiento solo ha sido del 0,4% en
el año pasado, mientras que en 2015 era del 1,5% y en 2016 del 0,9%. En la
Unión Europea, el crecimiento ha sido "cercano al cero en 2017 por razón
del crecimiento menor de los salarios en países como Alemania y Francia, y de
la disminución de los salarios reales en España e Italia".
En los últimos
10 años, los salarios han decrecido, de media un 0,3%, solo por delante del
Reino Unido (-0,5%), Italia (-0,6%) y Grecia (-3,1%), la media Europea de esta
década es de un 0,7%, según amplía el organismo. La OIT hace especial hincapié
en la desigualdad salarial, "mayor en los países de ingreso bajo".
Según el informe, "los países con los niveles más bajos de desigualdad
salarial se encuentran en el grupo de países de ingreso alto, mientras que los
niveles más elevados de desigualdad salarial se registran en el grupo de países
de ingreso bajo y mediano".
El
organismo analiza también la brecha salarial de género, que se situó en 2017
"en torno al 16%". Hay muchas variaciones entre países: en Pakistán,
por ejemplo, la brecha se encuentra en el 34%, mientras que en Filipinas es del
-10,3% (las mujeres ganan, de media, un 10,3% más que los hombres). En España,
la brecha salarial es del 14,9%: por cada euro que cobra un hombre por una hora
de trabajo, una mujer gana, de media 85,1 céntimos.
La OIT destaca que
"llama sorprendentemente la atención el agrandamiento de la brecha
salarial de género a medida que nos acercamos a los niveles superiores de la
distribución salarial". "Por el contrario, en los países de ingreso
bajo y mediano, la brecha salarial de género es mayor en los niveles inferiores
de la distribución salarial", apuntan, y denuncian un nexo en común en
todos los países: "A medida que pasamos de los salarios por hora más bajos
a los más altos, la proporción de mujeres disminuye, en algunos casos de manera
acusada".
Entre las soluciones que
propone, el organismo internacional señala la necesidad de que los países
dispongan "de buenos datos" sobre diferencias salariales por género
para conocer la situación de cada nación. También apuntan a "no limitarse
a adoptar medidas simplistas", "revisar la eficacia de las
instituciones del mercado de trabajo" sobre el tema y mejorar "el
cambio de los estereotipos y la lucha contra los prejuicios de los
empleadores".
La OIT recuerda que las Naciones Unidas estableció la meta de
"lograr el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todas las
mujeres y hombres, incluidos los jóvenes y las personas con discapacidad, así
como la igualdad de remuneración por trabajo de igual valor", para 2030.
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