La mejoría económica ha llevado al Producto Interior Bruto (PIB) a crecer durante ocho trimestres consecutivos, pero este alza aún no se termina de notar en las rentas de los trabajadores. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la remuneración de asalariados avanzó un 0,4% trimestral entre abril y junio, muy lejos del 1% que mejoró el conjunto de la economía.
En concreto, la remuneración de asalariados se situó en 128.200 millones de euros en el segundo trimestre del año, lo que supone un avance de casi 4.000 millones (+3,3%) respecto al mismo periodo del año anterior. Con ello, continúa la recuperación comenzada tras tocar fondo en 2013 (122.205 millones de euros).
A pesar de ello, el nivel alcanzado es similar al que se registraba en el año 2007. Desde entonces, sólo ha habido dos ejercicios con datos peores a los de 2015: 2013 y 2014. De hecho, desde que la renta de los trabajadores tocó techo, en el segundo trimestre de 2008, ésta se ha reducido un 8,5%.
Estancamiento de los ingresos por trabajador
Según los datos del Ministerio de Empleo, los convenios firmados en 2015 recogen una subida del 0,62%, por encima de la inflación (que volvió en agosto a terreno negativo). No obstante, como en años anteriores, la escasez de convenios hace que esta cifra no sea muy representativa.
La caída de la renta de los trabajadores en estos años se debe principalmente a la destrucción de empleo, aunque los datos de la declaración de la Renta también muestran un estancamiento de los ingresos por trabajador. La Agencia Tributaria indica que en 2013 los rendimientos del trabajo ascendieron a 21.735 euros, una cifra similar a la del año 2007.
Este estancamiento de los ingresos de los trabajadores en activo ha provocado un cambio de tornas, que ha llevado a que los hogares con mayores ingresos sean los de los jubilados: la renta media por unidad de consumo (con alquiler imputado) fue de 19.278 euros en 2014 para los hogares formados por personas con 65 años y más. Mientras, la caída por cuarto año consecutivo de la riqueza de los hogares entre 45 y 65 años dejó su renta media en 19.168 euros al año.
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