Los portavoces de los diferentes grupos políticos se han
mostrado a favor de reflexionar sobre este asunto.
El Congreso ha abierto hoy la puerta a estudiar una
racionalización en sus horarios de trabajo con el fin de facilitar la
conciliación de la vida familiar y laboral.
Después de que la ministra de Empleo, Fátima Báñez,
planteara ayer la conveniencia de que la jornada laboral concluya a las seis de
la tarde, tanto la presidenta de la Cámara, Ana Pastor, como los portavoces de
los grupos, se han mostrado a favor de reflexionar sobre este asunto.
Pastor, en declaraciones a los periodistas, ha considerado
que la Cámara Baja puede ser un buen lugar para dar ejemplo y avanzar en la
necesidad de esa racionalización de horarios.
El portavoz del grupo popular, Rafael Hernando, ha
defendido de forma general una mejora de la conciliación de la vida laboral y
familiar y ha expuesto la disposición de todos los grupos a analizar cómo puede
repercutir en las tareas del Congreso.
"Vamos a hacer algo seguramente. Hay margen para hacer
también aquí unos horarios más racionales", ha señalado Hernando, quien ha
emplazado a escuchar las propuestas que al respecto haga la presidenta del
Congreso.
Por su parte, el portavoz socialista, Antonio Hernando, ha
explicado que este asunto lo ha expuesto hoy en la reunión de la Junta de
Portavoces su compañera de grupo Isabel Rodríguez.
De momento, se ha acordado que el pleno de hoy no acabe más
tarde de las 20:00 horas y, en principio, la intención es que, de forma
general, ninguna iniciativa se debata más allá de las nueve.
Pero se ha quedado en tratar este asunto próximamente con
una mayor profundidad.
Íñigo Errejón, portavoz de Podemos, se ha referido a la
propuesta de la ministra Báñez para considerar que le parece bien que la
jornada laboral pueda acabar a las seis de la tarde, pero ha advertido de que
esto no pasa por un acuerdo entre los partidos, sino por una mejora de las
condiciones de trabajo.
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