Manifestación multitudinaria por el centro de Madrid este
domingo.
Los sindicatos han convocado la primera protesta de la legislatura a
favor de los derechos laborales, un cajón en el que caben muchas
reivindicaciones. Desde la derogación de la reforma laboral al impulso de una
reorganización de los horarios laborales para facilitar la conciliación
familiar.
UGT y CCOO habían amenazado con una nueva etapa de
movilizaciones para cambiar lo que consideran que se trata de un marco legal
pernicioso para los trabajadores, cuyos derechos se han visto debilitados tras
la crisis, y la de hoy era la primera demostración de fuerza.
Crecimiento económico
El marco económico actual ya no requiere medidas
extraordinarias que sirvan como venda en la herida de la destrucción de la
ocupación y la oleada de cierres que marcaron los años más duros de la
recesión.
Ahora, la economía española crece. El Gobierno central saca
pecho de la fortaleza macroeconómica del país incluso ante las demandas
internacionales de nuevos ajustes, como las que llegan desde Bruselas o el FMI.
El PP es consciente de que tiene grandes retos pendientes de abordar para
contener el déficit público, pero el capítulo laboral lo considera intocable.
Amenaza de huelga general
Los sindicatos le piden medidas y un recién estrenado Pepe
Álvarez, líder de una UGT en plena reorganización que se ha cumplido sobre el
papel pero que ahora debe echar a andar, e Ignacio Fernández Toxo, que tiene
pendiente confirmar si seguirá o no en la secretaría general de CCOO, han
amenazado incluso con la huelga general.
Este domingo han recibido el apoyo de la gestora del PSOE y
Unidos Podemos. Se han sumado a la manifestación el líder de la formación
morada, Pablo Iglesias, y el de IU, Alberto Garzón, el primero en colocarse en
la primera línea de la marcha.
Báñez reivindica la negociación
La ministra de Empleo, Fátima Báñez, se ha pronunciado
sobre la protesta. Ha manifestado que “respeta” a quienes salen en la calle
pero que espera que estén “en las mesas de trabajo” para trabajar en las
posibles acuerdos. La línea roja: derogar las reformas que, según su parecer,
han conseguido transformar la crisis en una oportunidad de crecimiento.
Considera que es una “barbaridad”.
Toxo y Álvarez están convocados el próximo martes a una
nueva reunión con Báñez y los presidentes de las patronales CEOE, Juan Rosell,
y Cepyme, Antonio Garamendi.
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