España transita una senda de “fuerte recuperación”, con un
crecimiento que seguirá siendo “sólido”. Algo que de nada sirve para resolver
los problemas que persiguen a la economía nacional. El “legado” de la crisis
sigue vigente.
Esta es la visión de la Comisión Europea, plasmada en el
Informe España 2017 presentado este miércoles. No se ha logrado afrontar retos
como el desequilibrio de las cuentas públicas –con incumplimiento de déficit
continuados-, las elevadas tasas de paro, la precariedad del mercado laboral o
la abultada deuda, que no se reducirá pese al crecimiento y supone un motivo de
vulnerabilidad.
Uno de los componentes clave en la gestión de las finanzas
es la relación con las autonomías. Velar por que no descuadren los objetivos de
déficit. Por eso, Bruselas pide aumentar el control sobre los gobiernos
regionales, utilizando más las “herramientas preventivas y correctivas” para
mantener la disciplina fiscal.
Tampoco se ve con buenos ojos los niveles de recaudación que
prevé España. Subraya que “el ajuste fiscal –las últimas subidas de impuestos-
no está suficientemente apoyado por los impuestos al consumo”, y apunta de
nuevo a la “gran brecha del IVA” y a los impuestos medioambientales.
La losa de la temporalidad
Entrando en el mercado laboral, la visión no mejora.
Bruselas destaca el uso “generalizado” de contratos temporales, que supone un
efecto negativo para la productividad del país. En ese “uso generalizado” de
los contratos temporales, muchos de ellos son de “muy corta duración”. Además,
el informe apunta que estos contratos “fracasan” con frecuencia al actuar como
“trampolín” hacia carreras laborales estables y pueden estar asociados a malas
condiciones de trabajo y a un elevado riesgo de pobreza.
De hecho, el 22,6% de los hijos de trabajadores en España
está en riesgo de pobreza, el mayor porcentaje de toda la Unión Europea.El
documento explica que la pobreza infantil sigue siendo alta en España “sobre
todo por la situación laboral de los padres y el débil apoyo a las familias”.
En cualquier caso, Bruselas reconoce que las últimas
reformas laborales parecen haber tenido efectos positivos para reducir la
segmentación entre contratos fijos y temporales, pero subraya que siguen
incentivando la contratación temporal. “Se han tomado medidas para fortalecer
la competitividad, pero acciones adicionales ayudarían a mantener el superávit
exterior, asegurar una reducción sostenible del déficit público y apoyar el
crecimiento”, concluye el análisis de Bruselas, que pide así profundizar en las
reformas.
Bruselas pide profundizar en la reforma laboral
El informe indica que el riesgo de pobreza en España, a
pesar de que empezó a reducirse en 2015, sigue siendo demasiado alto,
especialmente en el caso de menores de edad, y sigue creciendo entre aquellas
personas que tienen un puesto de trabajo.
En este sentido, Bruselas destaca que la cobertura
“limitada” de beneficios sociales, exceptuando las pensiones, y la “falta de
coordinación” entre empleo y servicios sociales “dejan a muchos desempleados
sin apoyo a sus esfuerzos por entrar de nuevo en el mercado laboral”. Hay
tareas pendientes.
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