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domingo, 5 de marzo de 2017

ESCANDALO EN TMB - LOS SUELDOS DE LA CUPULA DIRECTIVA








La cúpula directiva de Transports Metropolitans de Barcelona cobró un promedio de 10.000 euros anuales en concepto de beneficios sociales. En conjunto, la empresa pública ferroviaria se gastó entre 2007 y 2016 más de dos millones de euros en conceder prestaciones sociales a los directivos. Entre las retribuciones fijas, los objetivos y los “Beneficios Sociales” cobraban una promedio de 133.700 euros.

Se trata de información en exclusiva que añade nuevos detalles sobre los sueldos de los directivos y que complementa la publicada este domingo por La Vanguardia en el que se revelaba que la cúpula de TMB cobijó a tres directivos ‘doscientosmileuristas’ durante la crisis.

Los más de 20 cargos de la dirección tienen un salario compuesto por un importe fijo, que representa el 85% del total; los pluses por la consecución de objetivos -personales, de departamento y estratégicos de empresa-, un 7%; y los beneficios sociales, que alcanzan el 8% de la retribución. La educación de los hijos en centros públicos y privados desde la guardería hasta los estudios postuniversitarios, seguros de vida y accidentes, formación propia, créditos con la empresa, y mutua sanitaria son algunas de las prestaciones a las que los directivos pueden optar hasta llegar a un máximo asignado que oscila entre los 5.000 y los 14.000 euros, según el contrato de cada cargo.

Este plan de prestaciones está en funcionamiento desde 1992 y forma parte de la retribución del personal que se encuentra fuera de convenio. Tiene la voluntad de costear también gastos sociales no cubiertos por la administración como el pago de ortodoncias, prótesis, terapias psicológicas, talleres ocupacionales y escuelas de educación especial, entre otras. Cada trabajador escoge, según su situación personal y familiar, aquellas opciones que más le convengan.

Este salario en especie, además, dispone de un sistema ‘antipérdida’. En de caso que la ‘bolsa’ de dinero no se agote o no se quiera gastar, el montante restante se va acumulando hasta que se reintegra de golpe al trabajador, de forma similar a un plan de capitalización. Esto ocurre cuando el trabajador cursa la baja en la empresa ya sea al jubilarse, marcharse por voluntad propia o incluso al ser despedido.

En cuanto a los gastos concretos que cada directivo efectuó con este salario diferido, TMB se niega a ofrecer la información tan detallada y alega que se trata de datos privados.
Formación, créditos y mutua sanitaria

Por lo tanto es imposible conocer, por ejemplo, en qué centros se formaron tanto los directivos como sus hijos. La Vanguardia sí ha podido averiguar, en cambio, es que los gastos de formación estipulados en este plan de beneficios sociales incluyen cualquier tipo de educación reglada impartida en centros públicos y privados –universidades y academias oficiales– de forma, presencial, a distancia o mixta. El único requisito imprescindible es que el trabajador obtenga un título de validez académica o de especialización profesional que pueda revertir a un mejor desempeño de sus funciones en el lugar de trabajo dentro de TMB. También quedan incluidos los cursos de idiomas, incluso aquellos que no conlleven la obtención de un título académico.

Asimismo, tampoco es posible conocer el tipo de interés y las condiciones concretas que se aplican a los créditos que concede la empresa pública a sus trabajadores, tanto los que están dentro de convenio como los de fuera.No se trata de un acuerdo con ninguna entidad bancaria sino de un préstamo que efectúa TMB con sus propios fondos bajo unas condiciones preferentes, que no ha detallado. Se empieza a amortizar el mismo mes de su concesión, a través de la nómina. Para los directivos, el diferencial entre el tipo de interés de TMB y el que se obtendría en el mercado libre se computa al final del año como parte de los ‘beneficios sociales’.

También es un misterio quiénes han optado por acogerse a la mutua de salud privada que ofrece TMB. Una mutua sanitaria vinculada a la empresa alemana DKV,según aseguró la CUP en febrero de 2016. Este mismo partido denunció en agosto del mismo año que los directivos disponían al menos un Iphone 6 con línea telefónica a cargo de la empresa. Sin embargo, la empresa rechazó concretar qué material electrónico de libre disposición entregaban a sus directivos al considerarlo una herramienta de trabajo más, y no parte de su sueldo.
  
Hasta hoy era una incógnita el importe que percibía la cúpula en concepto de beneficios sociales y sus condiciones. La Vanguardia ha tenido acceso a los datos gracias a una petición de información pública tramitada a través de la Ley de Transparencia. Un año más tarde y después de una auténtica gincana burocrática, TMB ha entregado buena parte de los datos solicitados.


A pesar de que ofrecerlos fuera de plazo y sin el desglose requerido, han permitido que salieran a la luz por primera vez los salarios reales y la variedad de ‘beneficios sociales’ en especie que han percibido la veintena de integrantes del Consejo de Dirección y la Comisión Ejecutiva a lo largo de la crisis y que todavía hoy mantienen. De los cuatro nuevos fichajes y dos ascensos efectuados en lo que va de mandato, solo dos directivos -el consejero delegado Enric Cañas y el director ejecutivo de Marketing Joaquim Balsera- han dejado de percibir este tipo de retribución diferida. De un tercero, el adjunto al consejero delegado Pau Noy, TMB no ha ofrecido el desglose de su salario anual.

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