Unos días parece que el acuerdo está muy cerca, otros parece
que estamos absolutamente alejados, jamás me he encontrado con una negociación
de estas características”, ha reconocido hoy el secretario general de CCOO,
Ignacio Fernández Toxo al intentar describir en qué momento están las
negociaciones del pacto de salarios para 2017.
Más de siete meses de negociaciones, en los que las
reuniones no han sido muy numerosas, no han servido a los empresarios y los
sindicatos para cerrar una banda de recomendación de subidas salariales para la
negociación de los convenios.
La negociación está aparentemente estancada en dicha banda
salarial, que los empresarios sitúan en entre un mínimo del 1% y un máximo del
2%, pudiendo llegar a un 2,5% ligado a la mejora de la productividad de las
empresas o sectores.
Los sindicatos, por su parte, como ha recordado hoy el
secretario general de UGT, Pepe Álvarez, mantienen que las alzas salariales
deberían estar más cercanas a una horquilla que fuera entre el 1,8% y el 3%. Y,
además, defienden la recuperación de las cláusulas de revisión salarial, que
garantizan que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo ante un eventual
repunte inflacionista. En la actualidad, apenas el 20% de los asalariados con
convenio tiene una de esas cláusulas, frente al 80% que las llegaron a tener
hace unos años.
Sin embargo, esta diferencia es más aparente que real, y
fuentes de la negociación aseguran que los empresarios estarían dispuestos a
incrementar el suelo mínimo de la banda salarial, hasta el entorno del 1,3% o
incluso alguna décima más, a cambio de que los sindicatos renuncien a las
cláusulas de garantía salarial. “Si aceptamos recomendar subidas mínimas en el
entorno de la inflación o un poco menos ellos (los sindicatos) tienen que dejar
de pedir garantías por el IPC”, aseguran fuentes patronales.
En ese sentido, Toxo ha dicho hoy en Santander –donde
participó junto a Álvarez en que el seminario La cuarta revolución. ¿Cómo
afecta la agenda digital a la economía y a la industria?’ organizado en la
Universidad Menéndez Pelayo (UIMP) y la Asociación de Periodistas de Información
Económica (APIE)– que el acuerdo salarial podría cerrarse “mañana mismo” con
una sola llamada telefónica de las organizaciones empresariales, que “saben
cómo tener el acuerdo”.
¿Dónde están entonces los obstáculos para la firma de este
pacto? Fuentes consultadas apuntan a otras cuestiones distintas al contenido
del acuerdo de convenios, en general, y a las recomendaciones salariales, en
particular. Entre estos motivos, una parte patronal apunta a “la falta absoluta
de sintonía en estos momentos entre las direcciones de CCOOy UGT”. Mientras que
fuentes sindicales también reprochan a los empresarios “líos internos” y, sobre
todo, “falta de interés” en sacar adelante el acuerdo, porque las subidas que
se están firmando ya en los convenios son moderadas.
De hecho, el propio Toxo admitía hoy que los convenios se
están firmando “a buen ritmo”. Hasta el momento, aproximadamente la mitad de
los asalariados con convenio han cerrado sus condiciones laborales para este
año, con una subida salarial pactada del 1,27% de media. Esta cantidad se sitúa
más próxima a la petición patronal que a la sindical.
A esto se añade que los responsables de Comisiones Obreras
están a las puertas de su XI Congreso Confederal que se celebrará del 29 de
junio al 1 de julio y en que Toxo dejará el cargo y, previsiblemente, será
sustituido por el líder de CCOOen el País Vasco, Unai Sordo. “En principio
parecía que Toxo quería dejar a la nueva dirección el acuerdo ya firmado, pero
ahora no parece que eso vaya a ser así”, aseguraban hoy fuentes conocedoras de
la situación.
Ante todos estos escollos, los reconocidos y los que no son
tan evidentes, Toxo calificó la negociación de este acuerdo como “realmente
atípica” y admitió que ahora “no hay una mesa de negociación en la que los interlocutores
estén hablando”.
“Me han llegado a decir varias veces que el acuerdo salarial
estaba ya firmado;y siempre pensé que tarde o temprano se firmaría” aseguraba
ayer un exresponsable gubernamental. “Sin embargo -continuaba esta misma
fuente- ahora empiezo a pensar que quizás no se firme”, sentenció.
¿Qué ocurriría si no llegase a firmarse? Lo cierto es que no
ocurriría nada, porque la mayoría de los convenios colectivos, de empresa o de
sector, se están firmando al ritmo esperado. Este acuerdo no tiene carácter
vinculante y solo sirve como guía para los negociadores de los convenios. Estos
acuerdos se han venido reeditando prácticamente cada año o por periodos de dos
o tres años desde 2001. Y el año pasado fue el primero en el que el incremento
salarial pactado quedó visiblemente por debajo de lo aconsejado por las cúpulas
sindicales y patronales. Los más perjudicados por la ausencia de estas
recomendaciones serían las empresas de menor tamaño donde la capacidad de
negociación de los trabajadores es menor.
En cualquier caso, la ministra de Empleo, Fátima Báñez,
volvió a pedir ayer “un esfuerzo” para que se firme este acuerdo “porque es
importante que en España haya cada día mejores salarios”.
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