La única prevención que cuatro empresarios de Chiclana de la
Frontera (Cádiz) tomaron con su empleado fue autoprotegerse cuando él ya estaba
moribundo. No estaba dado de alta en la Seguridad Social, ni tenía formación
específica para manejar maquinaria, ni ropa de protección adecuada. Pero sí
estaba trabajando a los mandos de una carretilla elevadora vestido con su
uniforme cuando sufrió un accidente que acabó siendo mortal. Los jefes optaron
por despojarle de su ropa de trabajo camino del hospital y ahora todos ellos
han acabado detenidos acusados de homicidio imprudente.
Los hechos ocurrieron el 17 de julio del pasado año en una
empresa chiclanera dedicada al montaje e instalación de decoraciones en ferias
y eventos. Sin embargo, no fue hasta enero de 2019 cuando la Guardia Civil inició
una investigación, a instancias del Juzgado Mixto Número 4 de la localidad,
interesado en esclarecer lo ocurrido en el accidente que acabó con la vida del
trabajador A.S.S., de 42 años. En principio, el caso se había considerado un
suceso producido fuera de su puesto de trabajo. Eso provocó que su mujer y dos
hijos quedaran “prácticamente en la indigencia”, ya que se les compensó con
pensiones acordes a un fallecimiento por contingencias comunes, según ha
explicado la Guardia Civil este jueves en un comunicado.
Pero esa calificación —y, por tanto, los subsidios
aparejados a ella— no se correspondía con los hechos ocurridos el pasado
verano. Ese 17 de julio el empleado manipulaba una carretilla eléctrica
elevadora, conocida como fenwich y que ha dado nombre a la operación de la
Guardia Civil sobre el caso. El operario no tenía formación específica para
manejar esta maquinaria ni ropa adecuada para garantizar su seguridad, según
explican los investigadores, y resultó herido de gravedad tras quedar atrapado en
el mecanismo de elevación de la máquina, por lo que el administrador de la
empresa y un trabajador lo trasladaron en un coche particular al centro médico
de especialidades de La Longuera, en Chiclana.
Por el camino, ambos “le despojaron de la ropa de trabajo,
la cual llevaba inscrito el anagrama de la empresa, al objeto de no despertar
sospechas y así evitar responsabilidades”, según explica la Guardia Civil. Ante
los facultativos, también declararon que “había sufrido una caída fortuita”
fuera del trabajo. Horas después, el empleado falleció en el Hospital
Universitario de Puerto Real, donde había sido trasladado ante la gravedad de
sus heridas.
Ahora, más de ocho meses después, la Guardia Civil ha dado
por probado que “el fallecimiento del trabajador se debió a una nula formación
en el manejo de la maquinaria que se estaba utilizando”. Y esa es tan solo una
de las irregularidades que los agentes han detectado a lo largo de las
pesquisas, realizadas en colaboración con la Inspección de Trabajo, organismo
al que la familia denunció las irregularidades del accidente a finales de
octubre pasado.
En las sucesivas reconstrucciones de los hechos, los
investigadores han descubierto que el empleado no tenía prendas de protección
personal ni estaba afiliado a la Seguridad Social, al igual que el resto de
operarios que trabajaban en la nave. Los empresarios tampoco contaban con
planes de seguridad o de evacuación. Demostraban con ello un “desprecio” por la
normativa vigente, según la Guardia Civil, que los responsables prorrogaron más
allá del accidente, tal y como los agentes han descubierto tras sus visitas y
las declaraciones de testigos.
Los cuatro empresarios fueron detenidos a finales de este
mes de marzo y puestos en libertad con cargos poco después. El juez les
investiga como presuntos autores de delitos de homicidio imprudente y contra
los derechos de los trabajadores. Además, se enfrentan a sanciones de la
Inspección de Trabajo o la Seguridad Social por la profusión de irregularidades
detectadas, además de una posible multa de la Gerencia de Urbanismo de Chiclana
por otra infracción detectada en este ámbito. El punto final de la
investigación policial ha permitido a la mujer e hijos del fallecido
regularizar sus pensiones de viudedad y orfandad, que ahora son acordes al
accidente laboral que le costó la vida a su familiar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario