La crisis del amianto lleva meses extendiéndose por las
redes ferroviarias de España. La exposición durante décadas a este material
tóxico ha provocado el fallecimiento de varios trabajadores de trenes
suburbanos en los últimos meses. Las administraciones dieron la espalda a un
problema que ahora ha explotado.
Los trabajadores del Metro de Madrid y de Metro de Barcelona
han convocado este viernes 24 de Mayo varios paros prolongados en denuncia de la “nefasta”
gestión que han llevado a cabo las empresas públicas durante la crisis del
amianto.
Los paros serán de cuatro horas de duración cada uno y
afectará a los tres turnos (mañana, tarde y noche) que conforman el horario de
apertura general. En el caso de Madrid, los trabajadores se concentrarán además
frente al Ministerio de Sanidad, en el Paseo del Prado, entre las 12 de la
mañana y las dos del mediodía.
La idea de los empleados del suburbano era manifestarse a
las puertas del Congreso de los Diputados, a quienes piden celeridad en la
puesta en marcha del fondo de compensación para afectados por el amianto. Sin
embargo, las autoridades no han autorizado dicha localización.
El Área de Mantenimiento de Material Móvil de Metro de
Madrid envió una circular en la jornada de ayer jueves en la que informó sobre
la detección de nuevas piezas compuestas por material con amianto. Se trata de
juntas de escape de humos de combustión del motor del vehículo auxiliar
bateadora B-1.
De cara a prevenir y evitar una posible exposición de los
agentes al contacto con amianto, se sigue manteniendo la suspensión de todos
los trabajos de mantenimiento tanto preventivo como correctivo que se pudieran
realizar sobre el motor en general y en el escape del mismo en particular ya
prohibidas con anterioridad.
“Es una pandemia que va a ir a más”, advirtió hace unos días
Francisco Javier del Llano, miembro del Sindicato de Maquinistas del Metro de
Madrid, sobre los casos de trabajadores del suburbano que han contraído
enfermedades pulmonares tras décadas trabajando expuestos al amianto.
A pesar de que el censo real de las personas afectadas y las
víctimas potenciales es algo que permanece en cajones cerrados, distintas
asociaciones de víctimas y estudios independientes determinan que el año 2020
será clave y especialmente duro en todos los países desarrollados debido a que
la aparición de asbestosis y otras enfermedades suelen producirse 20 o 30 años
posteriores a su exposición.
“Hasta hoy los litigios para compensar a las víctimas y
familiares han sido silenciados sistemáticamente, hasta el punto de tener que
enfrentarse, en muchas ocasiones, a estos procesos en soledad y sin el amparo
necesario. La mayoría de estos litigios han dado la razón a las personas
afectadas”, recuerdan desde el sindicato de CCOO de Metro de Madrid.
La mayoría de trabajadores de Metro de Madrid critican la
gestión y actitud de Borja Carabante, Consejero Delegado del suburbano y número
cuatro en la lista autonómica del PP madrileño, durante su etapa como máximo
responsable del metro.
“Que se vaya de una vez. En la última reunión que tuvimos
con él nos escuchó durante dos horas para luego romper delante de nosotros el
papel donde había apuntado nuestras reclamaciones”, aseguran representantes
sindicales del metro, que lamentan que el PP ha sido el único partido que no se
ha puesto en contacto con ellos.
La pérdida patrimonial del metro, las aglomeraciones en las
vías, la falta de seguridad y la criticada gestión de la crisis del amianto son
decisión ideológicas a juicio de los trabajadores que buscan deteriorar el
servicio público con el objetivo de la “privatización”.
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