Más allá de las preocupaciones a las que normalmente se hace
referencia a la hora de hablar de miedos laborales en España como son el paro y
la temporalidad, los temores de los españoles en lo que a su empleo se refiere
van mucho más allá y otras cuestiones les generan incluso más inquietud, según
muestran los datos del barómetro del empleo elaborado por InfoJobs. Los 2.865
encuestados, de diferentes edades, géneros y cargos de responsabilidad,
disponían de 20 problemáticas de entre las cuáles tenían que elegir las 10
principales y ordenarlas.
Unos salarios que no son acordes a la formación y a la
experiencia de los trabajadores, la falta de reconocimiento laboral, la
ausencia de motivación y el presentismo son cuatro problemas que se cuelan por
encima de la precariedad en el ránking de las principales preocupaciones
laborales. La falta de un ambiente sano en la empresa, el paro entre mayores de
45 años, el retraso de la edad de jubilación, el exceso o urgencia de trabajo y
un salario mínimo que seguiría siendo insuficiente completan la lista.
En el lado opuesto, los asuntos que menos preocuparían a los
empleados en España en estos momentos serían la cuantía y longitud de las
prestaciones por desempleo, la falta de desconexión del trabajo debido al
avance de las tecnologías y la robotización, un fenómeno que ocupa el último
lugar a pesar de que podría llevarse por delante uno de cada cinco empleos
según datos de la OCDE.
Por nivel laboral, llama la atención el hecho de que la
primera preocupación entre los mandos intermedios y los directivos también es
la adecuación de los salarios al nivel de experiencia y formación. La falta de
reconocimiento en el trabajo, la ausencia de motivación, el presentismo y el
paro entre los mayores de 45 completan el ránking de inquietudes entre los
jefes de las compañías.
En función del género de las personas consultadas por el
barómetro, el orden de las preocupaciones varía. Ambos géneros comparten
salarios no acordes a experiencia y formación y la falta de reconocimiento en
el trabajo como los dos asuntos capitales, pero a partir de ahí comienzan las
diferencias.
El presentismo, los horarios y las jornadas de trabajo,
cuestiones que tienen que ver con la conciliación laboral, son la tercera mayor
preocupación para las mujeres encuestadas. Le sigue la falta de motivación en
el trabajo y la brecha de género, que ostenta el quinto lugar.
Para los hombres encuestados, la falta de motivación es la
tercera cuestión más preocupante, el paro entre mayores de 45 años es la cuarta
y el retraso de la edad de jubilación es la quinta. La brecha de género ocupa
el decimosexto lugar en el ránking de problemas a ojos de la población
masculina consultada.
El barómetro del empleo desvela que la edad es otro de los
factores determinantes a la hora de ordenar las preocupaciones laborales.
Mientras que la población comprendida entre los 35 y los 44 años ajusta sus
respuestas a la media nacional, los más jóvenes y los mayores de 45 se
diferencian en mayor medida.
Entre los perfiles de 16 y 24 años, la mayor preocupación es
el paro juvenil, seguido de la frecuente respuesta de salarios no acordes a la
experiencia y la formación. Incluso entre los recién incorporados al mundo
laboral, la falta de motivación en el trabajo es un quebradero de cabeza. También,
los jóvenes le dan más importancia que la media a la falta de un ambiente de
trabajo sano en la empresa y a la insuficiencia del salario mínimo
interprofesional. Preguntados al respecto de este tema, la media de respuestas
considera un salario mínimo de 1.189 euros como la cifra justa, lo que
significaría un incremento del 32% respecto al actual SMI de 900 euros al mes.
Asimismo, los encuestados de entre 45 y 54 años opinan que
el paro entre mayores de 45 años es su mayor problema, los salarios no acordes
a la experiencia y formación es el segundo, seguido de falta de reconocimiento
en el trabajo y el retraso de la edad de jubilación.
Entre los más veteranos del barómetro, los mayores de 55,
los salarios no acordes a la experiencia y formación vuelven a copar el primer
puesto de quejas. La falta de reconocimiento, el retraso de la edad de
jubilación, el paro entre mayores de 45 y la falta de motivación en el entorno
laboral completan el resto.
Por situación laboral, la población desempleada muestra inquietud
por la no adecuación de los salarios, la precariedad derivada de la
contratación temporal y la falta de reconocimiento a la hora de realizar
trabajos, cuestiones que ocupan las tres primeras posiciones. El salario mínimo
Los datos del barómetro por comunidades demuestran que el
presentismo es un problema mayor en las empresas de Madrid que en las de
Cataluña, al igual que ocurre con la preocupación respecto al ambiente de
trabajo en las compañías.
Concretamente, en Madrid el presentismo es la segunda mayor
inquietud con un 71% de los encuestados situándola entre las diez principales,
mientras que en Cataluña ocupa el cuarto lugar con un 61% de las respuestas.
En lo que a preocupación por el ambiente laboral se refiere,
en Madrid es la quinta inquietud más incluida en el top ten con un 63% de los
consultados. Para los empleados catalanes, este asunto representa el noveno
mayor quebradero de cabeza al incluirle el 54,5% de los trabajadores preguntados.
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