El salario medio en España
permanece prácticamente estancado en estos últimos años pese a la recuperación
económica: en 2017 apenas se incrementó dos décimas, algo que ha hecho crecer
la brecha que ya mantenía con la media europea, donde sí ha aumentado un 3,3%
solo en 2017. Así, un trabajador nacional cobró de media 1.639 euros brutos al
mes el pasado año, frente a los 2.000 euros que ofrece la media de los 28
países de la UE, según refleja el VI Monitor Anual Adecco sobre Salarios.
Esto supone que un español ganó
361 euros menos que un europeo, ya que la brecha se ha elevado del 15,4% en
2016 al 18% actual. A pesar de esta clara desventaja en comparación con la
remuneración media europea, España se sitúa en una posición intermedia: hay 15
países cuyos salarios medios son inferiores al de España, mientras que los
restantes 12 tienen salarios superiores.
El estudio divide los 28 estados
en tres grupos. En el peor parado incluye a aquellos que cobran un salario
medio inferior a los 1.000 euros al mes, donde se situarían todos los países
del Este: Bulgaria (407 euros), Rumanía (563 euros), Lituania (566 euros),
Letonia (619 euros), Hungría (686 euros), Polonia (768 euros), Croacia (824
euros), Eslovaquia (845 euros), República Checa (882 euros) y Estonia (942
euros).
El segundo grupo, el intermedio,
comprende los estados que cuentan con una remuneración media superior a 1.000
euros pero inferior a 2.500. Aquí es donde está España, pero también Portugal
(1.017 euros), Grecia (1.023 euros), Eslovenia (1.190 euros), Malta (1.265
euros), Chipre (1.291 euros), Italia (2.033 euros), Francia (2.356 euros) y
Reino Unido (2.381 euros).
El tercer grupo lo conforman
también nueve países, los que tienen un poder adquisitivo más alto, que supera
los 2.500 euros al mes, como Austria (2.504 euros), Bélgica (2.608 euros),
Suecia (2.710 euros), Alemania (2.719 euros), Finlandia (2.724 euros), Holanda
(2.729 euros), Irlanda (2.790 euros), Luxemburgo (3.228 euros) y Dinamarca
(3.807 euros), que ostenta el salario más elevado entre los países
comunitarios.
Estos datos ponen de manifiesto
las diferencias tan grandes que existen, puesto que conviven países cuyo
salario medio supera en nueve veces la remuneración media de otros socios. Así,
la brecha entre los trabajadores daneses y búlgaros (los que se sitúan a la
cabeza y a la cola, respectivamente) alcanza los 3.400 euros mensuales; es
decir, en un solo mes, un profesional medio danés cobra lo mismo que un colega
búlgaro en más de nueve meses.
717 euros menos que los franceses
Si se compara a España con dos de
las principales potencias europeas, Alemania y Francia, sale muy malparada. En
este sentido, la brecha respecto a los germanos alcanza los 1.080 euros al mes,
lo que implica que la remuneración española resulta un 39,7% más baja. Esta
diferencia significa, por ejemplo, que un asalariado medio español necesita
trabajar 20 meses para tener un ingreso similar al que tiene un asalariado
medio alemán en un año.
Un poco más favorable es la
comparativa con Francia: 717 euros al mes separan a los trabajadores españoles
de los galos; es decir, el salario medio español es un 30,4% inferior al
francés. La brecha entre los dos se ha ampliado en 104 euros al mes en el
último año, al haber crecido mucho más la remuneración francesa que la
española. Por el contrario, la ventaja de España respecto a Portugal se ha
reducido hasta los 622 euros al mes, ya que los países vecinos han tenido alzas
superiores a la nacional.
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