La cadena de supermercados Dia se caracteriza por un
posicionamiento competitivo adecuado; una excelente distribución de la cartera
de clientes y proveedores; unos niveles de rentabilidad económica y financiera
positivos, así como una elevada capacidad de generación de caja, que refuerza
la solvencia. Sin embargo, la
tendencia es negativa y es que la compañía afronta una serie de desafíos que
precisamente condicionan los niveles de facturación, rentabilidad y generación
de caja.
En el primer semestre del año, las ventas netas cayeron un
10,3%; el resultado operativo, un 53,5% y el BPA reportado, un 88,7%. Entre los
retos que afronta Dia sobresalen la fuerte competencia en el mercado Iberia
(67% de las ventas); la inestabilidad en Argentina y Brasil (con unas
depreciaciones respectivas de las divisas del 34,1% y el 16,8% en la primera
mitad del año) y un calendario de vencimientos exigente (779 millones de euros
en los próximos dos años). La evolución del segundo semestre determinará las
perspectivas de un eventual cambio del rating. Este panorama, hace obligada la
renovación del grupo de distribución alimentaria.
Así, su principal mercado, España, es un mercado maduro, en
el que es difícil avanzar en ventas y márgenes y que ya derivó en 2017 en una
pérdida de cuota de mercado. Dia ocupa la tercera plaza en la distribución,
justo por detrás de Carrefour, pero a mucha distancia de Mercadona.
En este sentido, la compañía ya ha dado un paso adelante con
un proceso de optimización de establecimientos, incluyendo el cierre permanente
de locales no rentables, que tuvo como consecuencia una reducción en 2017 del
3,9% de su superficie comercial. Dia opera más de 7.400 tiendas, más del 71% de
ellas en Iberia, que es donde se ha acometido este proceso de reestructuración.
Solo en la primera mitad de este año se han renovado más de
900 tiendas. Los cierres temporales de las mismas han repercutido en las
ventas, que en términos netos cayeron un 4,5% en España entre enero y junio.
Eso sí, a pesar de los costes asociados al proceso, el grupo de distribución
está logrando mantener unos adecuados niveles de ROA y ROE.
Otra buena noticia es que este proceso de remodelación ya
está completado en un 80%, mejorando las perspectivas del segundo semestre en
el segmento Iberia. En cambio, en Argentina y Brasil, Dia está en plena fase
expansiva, con un incremento constante en establecimientos propios y
franquiciados. Pero el panorama económico de la región es negativo a corto plazo,
si bien lo vemos acertado desde una perspectiva estratégica.
La compañía planea presentar pronto su nuevo plan
estratégico. Será la puesta de largo del nuevo consejero delegado, Antonio
Coto, que asumió el cargo en agosto, en medio un momento de clara incertidumbre
para la compañía, con constantes rumores de opa por parte de su principal
accionista, el fondo Letterone Investment Holdings, del magnate ruso Mikhail
Fridman, que controla el 29% del capital. Los retos pendientes de la compañía
exigen un plan a la altura del desafío.
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