La cifra de negocio de la multinacional entre enero y
diciembre alcanzó los 53.715 millones de euros, un 1,9% más que el ejercicio
precedente, lastrada por el cambio de moneda. A divisas constantes, la
facturación de Unilever en 2017 creció un 4,9%.
El negocio de alimentos y refrescos redujo sus ventas un
0,4% en el año, hasta 22.444 millones de euros, mientras que la unidad de hogar
y cuidados personales facturó un 3,6% más, hasta 31.271 millones.
El resultado operativo de la compañía en el conjunto del
ejercicio registró un aumento interanual del 13,5%, hasta 8.857 millones de
euros. Por su parte, la deuda neta de Unilever al cierre del ejercicio creció
un 61,3%, hasta 20.343 millones.
"Nuestras prioridades para 2018 son incrementar
nuestros volúmenes más que el mercado, mantener los resultados de nuestros
programas de ahorro y completar la integración de alimentos y refrescos",
declaró Paul Polman, consejero delegado de Unilever.
De este modo, el máximo ejecutivo de la compañía expresó su
confianza en que Unilever logrará este año un crecimiento subyacente de sus
ventas de entre el 3% y el 5%, así como una mejora del margen de explotación y
del 'cash flow', para seguir en línea con los objetivos establecidos de cara a
2020.
No hay comentarios:
Publicar un comentario