Cada primavera, Bruselas respira, hace un alto en el
camino, recopila informes de cada país y ofrece sus recomendaciones. El
objetivo de sus consejos es que los estados de la UE reformen lo que haya que
reformar para crecer más, invertir mejor, crear empleo y mantener sus cuentas
públicas en orden.
La Comisión Europea ha lanzado sus recomendaciones este
lunes para los 27 estados miembro y enfatiza sus consejos para seis (Bulgaria,
Croacia, Chipre, Francia, Italia y Portugal) que presentan "desequilibrios
excesivos" y requieren acciones urgentes.
Los riesgos de sostenibilidad fiscal a medio plazo siguen
siendo altos España no está ya entre esos países. Bruselas le dió un espaldarazo
hace un par de semanas al elevar medio punto (al 2,8%) su previsión de
crecimiento para 2017 y reducir al -3,2% su agujero fiscal, a una décima del
objetivo. Pero eso no quiere decir que el brazo ejecutivo de la UE no vea
"desequilibrios maLas recomendaciones emitidas para España van de las
grandes cifras, al terreno de lo social. Bruselas no deja pasar que España
tiene el mayor déficit público de la eurozona— y por eso exige medidas para
ajustar el cinturón fiscal, identificar áreas donde se puede mejorar la
eficiencia del gasto y controlar el marco de contratación pública.
Bruselas ve las finanzas públicas controladas este año,
pero ve riesgos para el año que viene por dos motivos: los pagos millonarios
previstos a los dueños de las autopistas quebradas; y segundo, por la
"incertidumbre" recaudatoria que aún planea sobre la subida fiscal
decretada en diciembre. Así que la CE prevé más ajustes en el horizonte.
La CE pide tajar el agujero de ingresos que suponen las
exenciones en el IVA y subir los impuestos medioambientales"Se necesitarán
más medidas, notablemente en 2018", dice el informe. Dos de ellas, atajar
el agujero de ingresos que suponen las exenciones en el IVA y aumentar los impuestos
sobre la contaminación, algo de lo que, según Bruselas, se beneficiarían las
finanzas públicas y el medioambiente.
La Comisión valora el esfuerzo de España por reducir el
déficit pero propone al Consejo que mantenga a España bajo el brazo correctivo
del Pacto de Estabilidad. Es decir, que los ojos de Bruselas sigan auditando
este año el exceso de déficit español. Todo lo contrario que Portugal, que
abandonará este año el radar de la UE tras recortar su déficit por debajo del
3% que limita el Pacto.croeconómicos" en la economía española.
Bruselas reconoce la "intensa creación de empleo"
de los últimos años por las reformas y la moderación salarial. Pero pone varias
pegas, porque aún tiene la segunda mayor tasa de paro de la UE, el paro juvenil
y de larga duración sigue entre los más elevados y solo Polonia supera a nuestro
país en temporalidad.
"El uso extendido del contrato temporal provoca baja
productividad, precariedad y un alto riesgo de pobreza", dice la CE, que
exige medidas para favorecer la contratación fija y afea que "aún no se ha
elaborado un plan para luchar contra la dualidad laboral. Tres causas andan
detrás de este "desánimo" para la contratación fija, dice Bruselas:
incentivos mal orientados, coste del despido "comparativamente alto"
e "incertidumbre" judicial.
"La ayuda a las familias está mal dirigida"
La Comisión, en todo caso, hace este año un alto en el
camino. "Hemos pasado la página de la crisis, el próximo capítulo es el
social", ha explicado en rueda de prensa Marianne Thyssen, la comisaria de
Empleo y de Asuntos Sociales. Un capítulo en el que España cojea, en opinión de
Bruselas.
"La ayuda a las familias está mal dirigida y el
sistema de beneficios fiscales es incluso ligeramente regresivo", dice el
informe, que pone como ejemplo el acceso a servicios de cuidado infantil. La CE
pide mejorarlos porque su uso por las familias crece de forma paralela a sus
ingresos, lo que implicaría una existencia de "barreras" para su
utilización por parte de los hogares más vulnerables.
No se le pasa por alto a Bruselas tampoco que España
derrumbó su gasto en I+D a niveles inferiores al que tenía en 2007 —ahora es el
1,22% del PIB y ha aumentado su brecha con el 2% de promedio en la UE— por lo
que exige a España "asegurar una inversión adecuada en innovación y
desarrollo", aparte de eliminar las barreras a las pequeñas empresas para
que aumenten su productividad al estándar europeo.
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