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lunes, 24 de abril de 2017

CAIDA DE LA INVERSION PUBLICA EN ESPAÑA




La crisis financiera ha reducido a la mínima expresión la inversión pública, que ha caído un 58% desde 2009 en nuestro país. En 2016 su peso en el PIB se sitúa en el 2%, el menor valor desde finales del siglo XX.

El esfuerzo en la reducción del déficit público que ha tenido lugar en España en los últimos años ha impactado directamente en la inversión estatal. Y es que el déficit público español ha caído desde el 10,96% de 2009, hasta cerrar 2016 en el 4,33%. Con ello, el Gobierno cumplió con holgura el objetivo de Bruselas, del 4,6%.

La evolución del gasto de las Administraciones Públicas, el destinado a la formación bruta de capital fijo (inversión), ha sido dispar en los últimos años. Cayó con intensidad de 2010 a 2014, con tasas de crecimiento negativas que llegaron al 21% en 2011 y al 31% en 2012.

Sin embargo, en 2015 aumentó un 11,6%; pero en 2016 volvió a descender un 14,3%. Así se desprende de un Estudio elaborado por Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie).

En concreto, la inversión pública ha sufrido un fuerte recorte en estos últimos años de crisis, hasta alcanzar los 23.432 millones de euros (constantes de 2010), una cifra que es un un 58% inferior a la de 2009.

En mínimos

El nivel actual representa el 2,02% del PIB, el menor peso desde finales del siglo XX. Además, dado que la caída de la inversión pública ha sido mayor que la del gasto público total, la relación entre ambos (inversión sobre gasto) también alcanzó en 2016 la cota más baja del periodo (4,8%).

La cifra supone menos de la mitad del peso que tenía antes de que comenzara la crisis económica (12% en 2007).


Navarra, País Vasco y Murcia, las más perjudicadas

La caída de la inversión pública que ha tenido lugar a nivel nacional desde 2009 ha sido un denominador común en todas las regiones españolas. No obstante, destaca la reducción de tres comunidades autónomas, cuya caída de la inversión pública supera el 65%.

De 2009 a 2014 (último año disponible de los datos desglosados por comunidades autónomas), la caída acumulada oscila entre un valor máximo del 74% en Navarra y un mínimo del 43% en La Rioja.

Junto con Navarra, destaca la reducción que ha tenido lugar en el País Vasco y Murcia (con caídas por encima del 65%, lo que supone una tasa de reducción anual que supera el 20%).

En el lado contrario, La Rioja, Cantabria y Canarias son las comunidades que menos han padecido el desplome de la inversión estatal, aunque las caídas superan el 40% entre 2009 y 2014.

Stock disponible

La reducción de la inversión pública ha sido generalizada en todas las comunidades autónomas, pero, en algunas regiones, la caída ha sido tan intensa que la inversión realizada ha sido inferior a la necesaria para hacer frente al deterioro del capital público, de forma que se ha reducido el stock disponible.

Así, entre 2009 y 2013 (último año disponible) la tasa de crecimiento del stock de capital público es negativa en nueve comunidades autónomas, por lo que la inversión realizada es inferior a la amortización del capital y el stock del que se dispone en la actualidad está por debajo del de 2009.

Destacan las caídas de la Comunidad Valenciana y Canarias, con una tasa de crecimiento anual negativa del 0,5%.

Las regiones menos afectadas

Los distintos ritmos de crecimiento de la inversión pública entre regiones explican en parte las diferencias en las tasas de crecimiento del stock de capital público. Madrid es con diferencia la comunidad autónoma en la que menos ha incidido la crisis sobre el stock de capital público, ya que de media ha crecido un 2% al año de 2009 a 2013.

La segunda región en la que más ha crecido el capital público a pesar de la crisis es País Vasco (un 0,9% al año en el mismo periodo).

Las mayores desigualdades entre regiones

El impacto de la crisis en la inversión pública ha aumentado las desigualdades entre las distintas regiones españolas. Tanto en términos de dotaciones por habitante como por ocupado o en relación al PIB, las desigualdades en 2013 son superiores a las que existían a principios del siglo XXI: un 39% mayores en relación a la población, un 36% por ocupado y un 9% en relación al PIB.


En 2013, el stock de capital público per cápita de las regiones mejor dotadas (Castilla y León y Aragón) duplica el de las menos dotadas (Baleares y Comunitat Valenciana)

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