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lunes, 1 de septiembre de 2014

ESTAMOS EN DEFLACION?

El IPC en España volvió a situarse, en tasa interanual, en terreno negativo por segundo mes consecutivo al situarse en el -0,5% interanual (dato preliminar), una décima menos que el registrado en julio.
 
En este entorno vuelve a hablarse de deflación pero técnicamente (y siendo un fenómeno complejo no estabulable en una simple regla mecánica), este fenómeno se produce cuando hay una caída generalizada y prolongada de los precios en una economía (no solo los medido por los precios al consumo o IPC). Para el FMI y otros organismos económicos, como mínimo dos semestres seguidos equivaldría a un "periodo prolongado" de tiempo.
 
Lo que está ocurriendo en la economía española no se correspondería aún con una definición de deflación, más bien a una corrección de los precios excesivos registrados durante la burbuja económica del periodo 2002-2007 y que, por el anclaje al EUR,  no pueden ser corregidos por una devaluación.
 
A media mañana se conocia el IPC de la Eurozona. La tasa de variación interanual del IPC armonizado, según el dato adelanto por la oficina estadística europea, Eurostat, se sitúa en el 0,3% en agosto, una décima por debajo que en julio. Es el ritmo más bajo desde octubre de 2009, año en el que los precios encadenaron cinco meses seguidos de tasas negativas. Realmente la tasa internual del IPC armonizado ha caido del 0,38% al 0,34% y por efecto del redondeo la caida parece mayor.
 
Por contra la tasa de variación interanual del componente subyacente del IPC (medida en la UME como el IPC descontados los efectos de la energia, alimentación, alcohol y tabaco),que suele ser más util para medir la evolución de los precios pues elimina los factores más volátiles, viene subiendo en los últimos cuatro meses: 0,68% en Mayo, 0,77% en junio, 0,80% en julio y 0,89% en agosto (provisional).
 
El fenómeno del IPC en la Eurozona es esclavo de la necesidad de ajuste de precios en la Europa periférica. Paises como Grécia, Portugal, España, Italia y Francia deben ajustar sus precios a la baja meintras que fuera de éstos paises  la tasa de IPC ronda el 1,0%. Hay excepciones en cada grupo. 
 
Los efectos negativos de la deflación han sido sobrevalorados. Suele citarse el riesgo de que los consumidores (al ver como caen los precios, retrasen sus compras, caigan las ventas de las empresas, estas  reduzcan sus beneficios, plantillas e inversiones) provoquen una caída del crecimiento. Pero, conjuntamente al dato adelantado de IPC se conocía el dato de crecimiento del PIB, que en nada parece confirmar el escenario anteriormente descrito, ya que la economía española aceleró su crecimiento al 0,6% intertrimestral en el segundo trimestre desde el 0,4% en el primero.
 
La verdad es que en una economía en donde las reformas han provocado una caída de los salarios, una rebaja de los precios es un desahogo para una población con un menor poder adquisitivo. En agosto, la caída de los precios de los carburantes fue la principal causa del menor IPC interanual, según explicó el INE.
 
Por contra, la deflación es mortal, para aquellos agentes  con altos niveles de endeudamiento, ya que con inflación, estos mismo simulan una "solvencia" financiera cuando realmente no es así.
Debería haber una solución a su problema de insolvencia sin pasar por generar inflación para todos.
 

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